San Miguel apeló a “carnavales gasoleros” y los vecinos explotaron contra Jaime Méndez

Los sanmiguelinos compararon las fiestas de los últimos fines de semana con los distritos aledaños y estallaron de bronca.

Los municipios suelen tirara la casa por la ventana a la hora de eventos masivos. Shows de primer nivel, artistas reconocidos y erogaciones millonarias para brindar a su pueblo eventos que no podrían pagar. Mucho más en un año preelectoral y cuando se juegan la continuidad en el poder. La lógica en la política muchas veces está a flor de piel. Muchas, no en todas.

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Contrario a la lógica estuvo Jaime Méndez. Sí, es que el intendente de San Miguel estuvo muy lejos de hacer fiestas a todo trapo en los últimos fines de semana. Caratulado como “Carnaval Criollo”, la fiesta no fue tal y los vecinos se lo hicieron sentir al jefe comunal, comparándolo con los otros distritos que tiraron la casa por la ventana.

Algunos sanmiguelinos, por caso, revelaron que fue la misma convocatoria que se hace en cualquier fin de semana “pobre” del año. “Todos los fin de semana se realiza festivales criollos, lo más justo hubiese sido un carnaval con murga y comparsas para los que quieran degustar lo lindo del corso y no reduciéndolo a media manzana con un alambrado perimetral”, expresó un vecino.

Lo único que estuvo a la altura de la ocasión fue la presencia de Nahuel Pennisi. El músico de folclore en la Plaza de las Carretas. Aunque esto también se dio por el profundo cariño que le guarda el artista a este distrito.

Sin embargo, ni eso fue tan disfrutado por los vecinos como podría haber sido. Es que la Plaza de las Carretas estuvo cerrada de una manera extraña, casi como invitando a la gente a retirarse o estar lejos del carnaval.

“Fui al carnaval criollo encerrados como gallinas en un corral, muy reducido el lugar. Cuando llegó Nahuel fue imposible disfrutar del evento”, expresó un vecino con indignación. “No les interesa fomentar la cultura en el municipio y seguro comen la guita destinada a tal fin”, finalizó otro.

Así, la idea del Carnaval Criollo no tuvo nada de aceptación de la gente, que más que criollo, les pareció “gasolero” y “de La Salada”.